¿Qué es un biodigestor?
Un biodigestor es un recipiente cerrado y hermético donde se deposita materia orgánica como residuos vegetales, frutas, carne en descomposición o excrementos de animales y humanos. Esta mezcla se descompone mediante la acción de microorganismos en ausencia de oxígeno, lo que se conoce como fermentación anaerobia.
Como resultado de este proceso, se genera gas metano, también conocido como biogás, junto con otros gases en pequeñas cantidades. Además, se obtiene un subproducto líquido llamado bioabono o biofertilizante, que es rico en nutrientes como nitratos inorgánicos (NO3), potasio (K) y fósforo (P).
En resumen, un biodigestor es un sistema que utiliza microorganismos para descomponer materia orgánica y producir biogás y un fertilizante líquido que puede ser utilizado en plantas debido a su alto contenido de nutrientes.
¿Cómo funciona?
Un biodigestor opera utilizando la porción orgánica de los desechos sólidos urbanos y domésticos, como desechos vegetales, frutas, hojas y excrementos, así como los desechos de animales, como vacas y guano.
Dentro del biodigestor se crea un entorno biológico activo donde los microorganismos desencadenan un proceso de fermentación anaerobia, lo que permite la producción de biogás y líquidos lixiviados que se pueden utilizar como fertilizantes.
El biodigestor se alimenta con residuos orgánicos y agua, y se inocula con bacterias metanogénicas que descomponen la materia orgánica y generan metano. Una vez que los residuos se mezclan con el agua, el calor dentro del contenedor genera gases y las bacterias metanogénicas entran en acción. Dependiendo del clima, en un período de 15 a 40 días, se puede aprovechar el biogás generado.
Para que este proceso ocurra de manera óptima, es necesario controlar ciertas condiciones, como el pH, la presión y la temperatura. El biodigestor es un sistema fácil de implementar utilizando materiales económicos y se está introduciendo en comunidades rurales aisladas y países en desarrollo para obtener el doble beneficio de abordar los desafíos energéticos y ambientales, así como lograr una gestión adecuada de los residuos tanto humanos como animales.
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